REPORTERAS RECONOCIERON A SUS ASESINOS


MÉXICO, D.F., octubre 4 (EL UNIVERSAL).- Las periodistas Ana Marcela Yarce y Rocío González Trápaga fueron asesinadas porque conocían a quienes se convertirían en sus victimarios.

Así lo reconocieron el procurador de justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera y el director de la revista Contralínea, Miguel Badillo, quienes hablaron del móvil del crimen: el robo de un millón de pesos.

Entrevistados por Carmen Aristegui en MVS Radio, ambos se refirieron a las investigaciones que llevaron a la detención de dos hombres, quienes habrían sido parte de un plan para despojar a Marcela y Rocío de un millón de pesos que utilizarían para comprar dólares por abajo de su valor de cambio.

La noche del lunes, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) presentó a dos detenidos acusados del homicidio de las periodistas Ana Marcela Yarce y Rocío González, que tuvo como móvil único el robo.

El procurador Miguel Ángel Mancera dio a conocer que Óscar N y Lázaro N forman parte de un grupo que asesinó a las periodistas, y que ya confesaron haber participado en el crimen.

Miguel Badillo explicó en la conversación con Aristegui que, de acuerdo con las investigaciones realizadas por las autoridades, ambas periodistas fueron asesinadas porque conocían a quienes a la postre se convertirían en sus victimarios, sobre todo a uno que trabajaba como encargado en un estacionamiento en la calle de Humboldt, donde regularmente estacionaban sus vehículos.

"Uno de estos dos sujetos trabajaba a media cuadra de la revista Contralínea, era el encargado de un pequeño estacionamiento conocido por varios de los compañeros de la revista, lo veían ahí acomodando vehículos. De esta manera se vinculó con las dos compañeras periodistas, y por esta relación de dejar el vehículo ahí, se ofreció a hacer compra y venta de dólares a menor precio", explicó Badillo en la entrevista.

Dijo que la persona que trabajaba en el estacionamiento fue la que prometió conseguir dólares a menor costo, y que una vez que Rocío reunió el millón de pesos se dirigió junto con Ana Marcela al lugar convenido para hacer la transacción, lo que nunca se dio, porque ese día fueron despojadas del dinero y asesinadas, ya que, así lo indican las indagaciones, conocías a sus victimarios.

"¿Por qué las asesinan?, pues porque identificaron al sujeto este (del estacionamiento, identificado como Oscar N.), quien era conocido de ellas", explicó el periodista.

Reconoció que se trató de una "terrible equivocación" el haber ido al lugar donde supuestamante se haría el cambio de la moneda.

Miguel Badillo calificó el trabajo realizado por la procuraduría capitalina en este caso como "pulcro y muy profesional", al lograr identificar y detener a parte de los responsables de este crimen.

Sobre el tema, procurador Miguel Ángel Mancera dijo que aún falta por concretar por lo menos un par de detenciones más.