martes, 21 de diciembre de 2010






CONSIGNAN ANTE EL JUEZ PENAL A HOMICIDAS DE LA PAREJA


21/12/2010 -

Piedras Negras, Coah.- Los homicidas de los comerciantes de la colonia Guillén fueron consignados ante el Juzgado Penal por el motivo de homicidio calificado y homicidio con motivo de un robo, delitos que por su naturaleza no alcanzan libertad bajo caución.

Santos Vásquez Estrada, delegado de la Fiscalía General del Estado en la Región Norte uno, dio a conocer lo anterior.Indicó que Misael Reynoso y Eduardo Alanís Gutiérrez, quedaron detenidos por caso urgente y en el transcurso del día consignarán la averiguación al juzgado penal solicitando se ejercite acción en su contra.

Las investigaciones realizadas por parte del supervisor Andrés Rodríguez y el jefe de grupo Tomás Lara llevaron a la captura de los homicidas.Estas personas aceptaron haber dado muerte a Leticia Rodríguez Serrato y a Gerardo Garza Ruiz, quienes se encontraban en su negocio.
Al hablar los asesinos, confesaron haber dado muerte a las personas porque descubrieron quiénes eran y los podían delatar.Incluso Eduardo Alanís Gutiérrez mencionó que la intención era llegar al lugar y asaltarlos a mano armada.

“Cuando llegamos la mujer comenzó a correr y cuando la traté de detener me tumbó los lentes y la gorra y fue cuando me conoció”.
Misael Reynoso por su parte dijo que él fue por el señor Gerardo Garza Ruiz para acabar con él en el baño.

Aseguró que no intentaban matar a ninguno de los dos comerciantes, pero al verse descubiertos decidieron asesinarlos por temor a ser detenidos.
Con relación a los golpes que presentaba Leticia Rodríguez, Eduardo, conocido como “Madrota”, dijo que al amarrar a la mujer de los pies y manos ésta se les cayó y se golpeó la cara.“

Ahí fue cuando comenzó a gritar y lo que hicimos fue ahogarla con las extensiones para que no siguiera diciendo nada”.
Explicó que ellos mismos se encargaron de buscar las joyas y el dinero en efectivo que había en el lugar.

Misael Reynoso indicó que él tiene aproximadamente 10 meses en Piedras Negras después de ser deportado de los estados Unidos.Mencionó que fue miembro de una pandilla de Los Ángeles que se denomina “18”, donde estuvo involucrado en las drogas.
Negó haber cometido algún asesinato antes de que fuera deportado nuevamente a México por encontrarse en forma ilegal.Indicó que su trabajo era en las drogas y las riñas contra bandas rivales en el lugar.
Mientras tanto, Eduardo Alanís Gutiérrez aseguró estar arrepentido de haber cometido el asesinato.

Dijo que los nudos que le hicieron a la pareja fue porque los aprendieron dentro de su trabajo en la albañilería y explicó que decidió cometer el robo porque no tenía dinero para pagar la renta y recibos, por eso decidió robar.

Le pidió a los familiares de las víctimas que lo perdonaran por haber cometido el asesinato y que estaban arrepentidos.
Con relación a las armas de fuego, mencionaron que éstas las robaron en un domicilio de la colonia Guillén.


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