HABLANDO CLARO....POR CARLOS GALINDO.
Estoy Harto
El nombre que todos en Arizona tienen en la punta de la lengua, el nombre que se escucha en muchas conversaciones por todo los Estados Unidos, es el nombre de alguien que muchos detestan y otros alaban. El infame José Arpaio quien por los últimos 16 años ha sido alguacil del condado Maricopa. El solo escuchar su nombre me revuelve el estomago ya que no solo he visto el ataque hacia nuestra gente en este condado, sino que yo mismo he sufrido en carne propia los abusos a manos de sus secuaces. Arpaio hoy día es un hombre que goza al mandar diariamente a sus agentes a perseguir a los inmigrantes por las calles de Phoenix, un hombre que actualmente cuenta con el apoyo de racistas, xenófobos, adoradores de la “raza aria”, ultra conservadores y uno que otro hispano malinchista que supuestamente creen en la ideología conservadora de enforzar el cumplimiento de las leyes a cualquier costo.
Pues el mejor modo de describir a José Arpaio es como un perro rabioso con espuma en el boca, placa y pistola, y que hoy día mantiene dos puestos, uno de político y otro de policía.
Hace unas semanas me encontré grabando las injusticias de José Arpaio y sus agentes en el “Gran Mercado” en Phoenix, Arizona. Para esos que no saben, el “Gran Mercado” es un tianguis ubicado en el suroeste de Phoenix. Los vendedores y compradores son 99% Latinos. Mi esposa y yo estábamos azorados al observar a los alguaciles entrando de puesto a puesto agresivamente sin orden de cateo e intimidando a los vendedores y por supuesto, los compradores cuando veían a los alguaciles casi corrían a sus carros deseando salvarse de la persecución de una agencia que conocen como injusta y abusiva. Inmediatamente comenzamos nuestra grabación de estas injusticias. Cada uno de nosotros cargábamos una cámara y la manteníamos apuntando a los alguaciles quien usaban placa colgando de una cadena registrando todo lo que hacían y que abiertamente caminaban intimidando a todo mundo. Me dieron la orden de parar de grabar. Me rehusé ya que es mi derecho civil el de grabar en un sitio público. Me dijeron que al grabar estaba colectando evidencia y que me iban a confiscar la cámara. Para hacer la historia corta me acosaron verbalmente y amenazaron con arrestarme si no les daba mi cámara. Me la arrebataron y me borraron el disco interno después de decirme muy claramente que yo no era nadie y el oficial en sus propias palabras me grito: - Yo estoy acá arriba y tu estas acá abajo ¿Entiendes? -. ¡Imagínense!, No solo violaron mis derechos constitucionales sino que destruyeron evidencia al borrar el disco interno de mi cámara. Usted puede ver el video en youtube.com (palabra clave activistausa). Hoy día el alguacil dice que va a dar una lección a esos quienes grabamos a sus oficiales mientras que ejercitan sus abusos contra el pueblo Latino. No sabemos que esperar. ¿Que irá a ocurrir en la próxima redada cuando salgamos a grabar? ¿Que nos irá a pasar a esos que insistimos en reportar las injusticias contra nuestro pueblo?
Una cosa es segura. El estado de Arizona no puede tolerar mucho más del alguacil más racista de los Estados Unidos; NO, la economía de Arizona se mantiene viva apenas por un aparato de respiración artificial. Este alguacil sin ayuda de nadie ha logrado llevar al fracaso la economía de Arizona e igualmente ha logrado elevar el clima de discriminación racial a un nivel intolerable.
Hace unos días el alguacil mando arrestar a alguien quien era su amigo y que ahora se ha convertido en su archienemigo político. Es la segunda vez que lo manda a arrestar. El fiscal del condado de Maricopa que es igual de dañino para nuestra gente no quiere hacer prosecución del supervisor del condado, Don Stapley. Es más, nadie quiere tener nada que ver con el arresto de Don Stapley. Es obvio, la base que apoya a Arpaio comienza a disminuir. El departamento de Justicia sigue acumulando evidencia en su contra y el FBI investiga las versiones de parte de denunciantes. Yo por mi parte considero demandar por violaciones a mis derechos civiles al gran abusador y sus alguaciles. ¡Para mi es obvio mi gente! Esta fruta podrida apenas se mantiene colgando de la rama del árbol que hoy día proyecta una sombra de odio, racimo y xenofobia. Hoy día les pido un favor a cada uno de ustedes y a los líderes de Arizona. Vamos todos juntos a sacudir el árbol para que caiga la fruta podrida y podamos permitir que el árbol crezca nueva fruta. Una fruta que despida un olor fresco y no esa peste que hoy impregna la atmósfera en Arizona. Sí, yo quiero nueva fruta porque estoy harto de ver esa fruta podrida colgando de ese árbol.
El nombre que todos en Arizona tienen en la punta de la lengua, el nombre que se escucha en muchas conversaciones por todo los Estados Unidos, es el nombre de alguien que muchos detestan y otros alaban. El infame José Arpaio quien por los últimos 16 años ha sido alguacil del condado Maricopa. El solo escuchar su nombre me revuelve el estomago ya que no solo he visto el ataque hacia nuestra gente en este condado, sino que yo mismo he sufrido en carne propia los abusos a manos de sus secuaces. Arpaio hoy día es un hombre que goza al mandar diariamente a sus agentes a perseguir a los inmigrantes por las calles de Phoenix, un hombre que actualmente cuenta con el apoyo de racistas, xenófobos, adoradores de la “raza aria”, ultra conservadores y uno que otro hispano malinchista que supuestamente creen en la ideología conservadora de enforzar el cumplimiento de las leyes a cualquier costo.
Pues el mejor modo de describir a José Arpaio es como un perro rabioso con espuma en el boca, placa y pistola, y que hoy día mantiene dos puestos, uno de político y otro de policía.
Hace unas semanas me encontré grabando las injusticias de José Arpaio y sus agentes en el “Gran Mercado” en Phoenix, Arizona. Para esos que no saben, el “Gran Mercado” es un tianguis ubicado en el suroeste de Phoenix. Los vendedores y compradores son 99% Latinos. Mi esposa y yo estábamos azorados al observar a los alguaciles entrando de puesto a puesto agresivamente sin orden de cateo e intimidando a los vendedores y por supuesto, los compradores cuando veían a los alguaciles casi corrían a sus carros deseando salvarse de la persecución de una agencia que conocen como injusta y abusiva. Inmediatamente comenzamos nuestra grabación de estas injusticias. Cada uno de nosotros cargábamos una cámara y la manteníamos apuntando a los alguaciles quien usaban placa colgando de una cadena registrando todo lo que hacían y que abiertamente caminaban intimidando a todo mundo. Me dieron la orden de parar de grabar. Me rehusé ya que es mi derecho civil el de grabar en un sitio público. Me dijeron que al grabar estaba colectando evidencia y que me iban a confiscar la cámara. Para hacer la historia corta me acosaron verbalmente y amenazaron con arrestarme si no les daba mi cámara. Me la arrebataron y me borraron el disco interno después de decirme muy claramente que yo no era nadie y el oficial en sus propias palabras me grito: - Yo estoy acá arriba y tu estas acá abajo ¿Entiendes? -. ¡Imagínense!, No solo violaron mis derechos constitucionales sino que destruyeron evidencia al borrar el disco interno de mi cámara. Usted puede ver el video en youtube.com (palabra clave activistausa). Hoy día el alguacil dice que va a dar una lección a esos quienes grabamos a sus oficiales mientras que ejercitan sus abusos contra el pueblo Latino. No sabemos que esperar. ¿Que irá a ocurrir en la próxima redada cuando salgamos a grabar? ¿Que nos irá a pasar a esos que insistimos en reportar las injusticias contra nuestro pueblo?
Una cosa es segura. El estado de Arizona no puede tolerar mucho más del alguacil más racista de los Estados Unidos; NO, la economía de Arizona se mantiene viva apenas por un aparato de respiración artificial. Este alguacil sin ayuda de nadie ha logrado llevar al fracaso la economía de Arizona e igualmente ha logrado elevar el clima de discriminación racial a un nivel intolerable.
Hace unos días el alguacil mando arrestar a alguien quien era su amigo y que ahora se ha convertido en su archienemigo político. Es la segunda vez que lo manda a arrestar. El fiscal del condado de Maricopa que es igual de dañino para nuestra gente no quiere hacer prosecución del supervisor del condado, Don Stapley. Es más, nadie quiere tener nada que ver con el arresto de Don Stapley. Es obvio, la base que apoya a Arpaio comienza a disminuir. El departamento de Justicia sigue acumulando evidencia en su contra y el FBI investiga las versiones de parte de denunciantes. Yo por mi parte considero demandar por violaciones a mis derechos civiles al gran abusador y sus alguaciles. ¡Para mi es obvio mi gente! Esta fruta podrida apenas se mantiene colgando de la rama del árbol que hoy día proyecta una sombra de odio, racimo y xenofobia. Hoy día les pido un favor a cada uno de ustedes y a los líderes de Arizona. Vamos todos juntos a sacudir el árbol para que caiga la fruta podrida y podamos permitir que el árbol crezca nueva fruta. Una fruta que despida un olor fresco y no esa peste que hoy impregna la atmósfera en Arizona. Sí, yo quiero nueva fruta porque estoy harto de ver esa fruta podrida colgando de ese árbol.
ESCRIBELE A; www.hablandoclaro@carlosgalindo.com
Gracias Mario por cubrir este tema!
ResponderEliminarCarlos Galindo